La verdad es que es un camino natural habitualmente, el pasar de un puesto de responsabilidad en una mediana o gran empresa a ser emprendedor o el gerente de tu propia empresa.

Tendremos dos casos de emprendedores, por necesidad o por vocación:

1. Por necesidad porque la empresa decide prescindir de tus servicios, no has conseguido los objetivos que te han marcado (o el mercado está complicado o son inalcanzables), llega un jefe nuevo y te da «boleto», porque tienes más de 40 y fichan a alguien más joven por la mitad de sueldo, o por el motivo que sea pero te quedas descolocado.

Si este es tu caso que no cunda el pánico, si has sido capaz de dirigir equipos, gestionar proyectos, manejar una cuenta de explotación, negociar, vender a clientes y trabajar bajo presión tienes más puntos a tu favor que un emprendedor de 20 años sin experiencia profesional previa.

¿En qué trabajo ahora? Analiza a fondo toda tu experiencia previa, tus principales logros y enseguida verás en qué eres bueno/a, en qué puedes ayudar a otras empresas, céntrate en el sector en el que tienes más experiencia y al principio no vayas por libre. No quiere decir que te busques un socio (porque con las prisas te puede salir rana) busca aliados, colaboradores, empresas en las que tus servicios sean complementarios. En otro post te doy más consejos para ser Freelance.

Networking a tope: No te queda otra, aprovecha toda la red de contactos que has generado previamente en las empresa por las que has pasado. Espero que hayas sido constante con LinkedIn porque es la mejor forma de no perder el contacto con nadie. LinkedIn es un auténtico CRM así que en él puedes reunir todos tus contactos de Outlook, Gmail, etc. ordénanos y no olvides etiquetarlos.

Mi marca personal: Pues sí la tienes, todos los trabajos o proyectos previos son clientes, allí donde has dejado huella, tus éxitos son referencias que puedes mostrar en tu web, en tu presentación comercial. Como te comentaba LinkedIn a tope y ahora más destacando cuáles son tus servicios, si ya te lanzas y creas tu propia web mucho mejor, sino por lo menos una landing page como About.me y seguimos con un perfil profesional en Facebook y Twitter.

Marketing y Comunicación: No escatimes en costes, necesitas unas buenas tarjetas de visita, una tablet o un portátil para hacer presentaciones, una presentación corporativa muy bien elaborada que puedas enviar por PDF o compartir en Slideshare. No hagas SPAM, contacta sólo con los contactos que puedan tener interés por tus servicios. No aburras en tu Facebook o Google + continuamente mide bien tu mensaje.

¿Autónomo o monto una S.L.? Yo me decidí por montar una S.L. porque al final no es tanto trámite ni de constitución ni papeleo mensualmente, sólo tienes que derivar la contabilidad e impuestos en una buena gestoría. Con la S.L. simplemente darás una imagen más profesional a tus clientes, vas a poder desgravar todos los gastos habituales de tu actividad profesional, vas a poder crecer. Mi compañero Alex Palacios de AJE Madrid te cuenta más en su blog. Para llevar tu propias gestión por ejemplo Facturadirecta.com.

2. Por vocación, porque me lo pide el cuerpo, porque tengo el gusanillo, porque me llega la hora… Después de trabajar unos cuantos años por cuenta ajena te empieza a cansar la rutina, a rendir cuentas a tu jefe o tus jefes, no te gusta como se hacen las cosas y crees que tu lo harías de otra forma, mejor o que puedes montar una empresa parecida y hacerles la competencia.

Porque se te enciende la bombilla o te llega una buena oportunidad, es el mejor momento para lanzarte, tienes experiencia, has analizado la viabilidad de un nuevo negocio y o te lanzas o revientas.

A partir de aquí los mismos pasos que antes, un sector en el que tengas experiencia o un socio o colaborador que la tenga, mucho networking, una buena inversión en marketing, cuidar tu marca personal y a vender!

Como te indicaba antes, el haber trabajado en una empresa mediana o grande te habrá curtido, lleva contigo las mejores herramientas de gestión que has conocido, busca la excelencia en todo lo que hagas, intenta ser un buen/a líder y agarra fuerte el timón porque el barco tendrá que superar muchas tormentas en la ruta para lanzar tu empresa.